¡Te damos unos cuantos consejos para tu visita a los templos de Bagan, con información actualizada de 2018!
Qué hacer en Bagan y qué estupas ver
Sinceramente, no podemos dar mejor recomendación que:
- Alquílate una moto eléctrica
- Piérdete
No en el sentido malrollero, sino en el mejor sentido viajero.
Después de recorrer de cabo a rabo todo el valle de Bagan, creemos que no vale la pena apuntarse qué pagodas son las mejores y tratar de darles caza. Hazte con un mapa en el hotel (o bájate la siempre útil app Maps.Me) y ves a ver las que más ilusión te hagan desde fuera. Tienes pagodas para aburrir, así que es bueno ir descubriéndolas poco a poco, parando para tomar algo y n0 marearte dándoles la vuelta a todas.
Muchos de los puntos para ver la salida y la puesta del sol están masificados, y ahora vigilan más las escaladas ilegales a las estupas. No vayas a los templos más grandes: compartirás escasos metros cuadrados con centenares de turistas que llegan en autobuses. Te recomendamos que te descargues el MapsMe y busques los puntos actualizados donde ver uno de los sunsets más famosos del mundo. Los viajeros intrépidos renuevan los comentarios a menudo, así que es mejor fiarse de la app antes que de los blogs.
Dónde dormir en Bagan
En la capital mundial de las estupas puedes escoger entre centenares de hoteles. Nosotros te recomendaríamos encarecidamente que tenga piscina: en esta región de Myanmar hace un calor seco tremendo y de 11.00 a 16.00h es mejor resguardarse bajo una sombrilla o darse un chapuzón.
Comprueba que sirvan un buen desayuno, la mayoría tienen buffets libres que te ahorrarán unos cuantos euros en comida 😉
Nuestra feliz descubierta fue el WeStay Bagan @Lotus Hotel. Este nuevo alojamiento está en la carretera principal, a diez minutos en transporte de la zona de restaurantes. Es muy tranquilo, inmejorable relación calidad-precio, habitaciones amplias y camas comodísimas.
Nos hicimos fans de su piscina y del gimnasio (Joan enloquece cuando puede hacer un poco de deporte dignamente), y el desayuno es un buffet muy completo. Tienen bar y restaurante propio, ofrecen alquiler de eBikes (día completo: 8.000 kyats) y si no te gusta conducir, ofrecen un servicio gratuito de transporte hasta el downtown, donde hay un montón de lugares donde cenar.
En el WeStay Bagán están comprometidos con el crecimiento sostenible de este enclave turístico y hacen presión para cambiar algunos de los comportamientos que deterioran ambientalmente la ciudad y su entorno. Cuando estuvimos alojados conocimos a Sean, el nuevo gerente del hotel, que ha comenzado un plan para formar a sus trabajadores en técnicas agrícolas sostenibles y orgánicas. En pocos meses ya estarán produciendo todas las verduras y hortalizas necesarias para el restaurante :)!
Lee la crónica de nuestra visita a la granja orgánica de Bagan aquí.
¿Hace falta comprar un tiquet para ver los templos de Bagan?
Oficialmente sí. Nosotros lo pagamos, 15$ cada uno, y nos arrepentimos.
Solo nos lo pidieron en la gran estupa dorada, la que es parecida a la Shwagedon de Yangón. El dinero de este tiquet no va para la conservación del recinto patrimonial, sino directamente al gobierno. Teniendo en cuenta que es el mismo gobierno que está propiciando un genocidio sobre la población roghinyá en el norte del país, nos jodió cantidad pagar la tasa.
Truquis para eludirla: apréndete cómo es el tiquet (pide a alquien que te lo enseñe), su valor en kyats en el moento de tu visita, y di que lo compraste en la caseta de la Main Road, pero que lo olvidaste en tu hotel. Invéntate el nombre del hotel (busca uno en Google o di cualquier palabra con Golden al final, la mayoría se llaman así).
Restaurantes económicos recomendados en Bagan
El Khaing Shwe Wah Vegetarian Restaurant lo regenta una familia simpatiquísima que, además, cocina muy bien y tiene muchos detalles con la clientela. Comimos fantásticamente. Recomendamos el guacamole, ¡tiene un sabor muy diferente al que estamos habituados!
El indio-nepalí Wonderful Tasty sirve unas raciones muy baratas, buenas y abundantes!
El Shi Thu-Fine Dining Restaurant (o el que está al lado, no recordamos 100% si era este nombre) tiene unas buenísimas vistas del río al atardecer.
Peligrosa invasión de botellas
El crecimiento descontrolado en Bagan es un problema que no solo desafía los esquemas urbanísticos. El pequeño pueblo, convertido en ciudad desparramada por el territorio por arte del reciente turismo de masas, también afronta un preocupante problema medioambiental. La ciudad recibe miles de turistas al año, y cada uno consume unas cuantas botellas de agua durante su estadía. Si tenemos en cuenta que en Myanmar las basuras se las destruye cada uno, cuando considera oportuno, con una pequeña fogata enfrente de casa… el destino de tantas toneladas de plástico plantea un horizonte preocupante.
Por eso te recomendamos que, tanto en Myanmar como en Bagan, viajes con tu propia cantimplora y pidas que te hagan un refill con agua purificada (muchos hoteles ofrecen el servicio). También tienes la opción del LifeStraw, una fantástica cantimplora con filtro purificador que a nosotros nos ha hecho mucho servicio. Cómprala aquí.
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