En medio del desierto que separa Teherán y Esfahan hay un oasis donde brota el agua de rosas y se conservan decenas de casas históricas con más de 300 años de historia. La pequeña y sencilla Kashan es una ciudad que permanece impasible a los embistes del tiempo y las tormentas de arena, y que merece una visita si te diriges hacia el sur del Irán.
Qué ver en Kashan
Si algo llama la atención en Kashan es la sorprendente abundancia de casas históricas en buen estado de conservación. Estas mansiones pertenecían a ricos comerciantes de que cosecharon fortuna durante el siglo XIX y dejaron inmortalizada su riqueza en fastuosas casas de adobo. Las que no se redujeron a polvo tras su abandono han tenido una mejor vida, y han renacido como museos o hoteles que son un gran testimonio de la arquitectura de la era Qajar.
Visita las casas históricas
Abiertas como museo están la Boroujerdi, Tabatabaei, Khan-e Abbasian, pero puedes acercarte a visitar muchas otras que ahora son hoteles, como la Saraye Ameriha o Manouchehri. ¡Te puedes quedar a dormir en ellas y sentirte como un Príncipe de Persia!
Otro lugar que no debes perderte es el increíble Hammam de Sultan Mir Ahmad. Por desgracia ya no está operativo para bañarse… ¡Mecachis! Con las ganas que teníamos de volver a experimentar un baño a la manera tradicional como en Ouarzazad, en Marruecos!
El bazar
El Bazar de Kashan merece un capítulo aparte. Perderse por el antiguo mercado de más de 800 años de antigüedad es una experiencia que no puedes dejar escapar. Entre tiendecitas de ropa, téxtiles y cachibaches antiguos hay teterías, plazas con bóvedas del siglo XIX y locales de jóvenes artesanos donde encontrarás mil preciosidades que te querrás llevar para casa. ¡Este bazar es la ruina!
La ciudad subterránea de Nushabad
Como escenario de una película fantástica, en Ara Va Bigdol puedes adentrarte en una ciudad subterránea cavada bajo las arenas del desierto para protegerse del vandalismo y de las altas temperaturas del verano. Hay más de 8 kilómetros de grutas, de las que solo se puede visitar una parte, pero que te permiten alucinar con la precisa ingeniería con la que construyeron las calles y habitáculos a más de 20 metros de profundidad. Si visitas la ciudad enterrada no olvides tomarte el mejor café del Irán en el bar de delante de la entrada.
El desierto de Ara Va Bidgol
A menos de 20 kilómetros del núcleo de la ciudad hay un desierto con dunas donde puedes ir a contemplar la puesta de sol, salir a dormir en tienda de campaña o hacer un corto recorrido en camello (aunque nosotros siempre desaconsejamos este tipo de turismo que explota a los animales).
Templo zoroastriano, cascada y el festival de agua de rosas en Niasar
Si tienes una mañana libre, puedes alquilarte un taxi y acercarte a la población de Niasar. Alrededor de la cascada natural (parece un oasis en medio del desierto) se reúnen los iranís para charlar, comer y fumar al fresco. En esta zona se celebra el festival del Agua de Rosas cada mes de mayo. Encontrarás un montón de tiendecitas donde probar y comprar todos los tipos de agua, que sirven tanto para cocinar como para dejarte la cara finísima.
Abyaneh y Natanz
Si decides ir hasta Isfahán en transporte privado puedes parar por el pueblo tradicional de Abyaneh, aunque también puedes no hacerlo, que de hecho es lo que te recomendamos. Situado en la ladera del monte Karkas, esta villa ancestral de casas de barro con balcones llenos de flores preserva las tradiciones y costumbres embalsamadas para el turista. Los locales visten sus ropas folklóricas y las señoras venden frutos secos en cada esquina. Para nosotros no es una parada obligatoria, especialmente si tienes en cuenta la gran diferencia de precio entre viajar a Isfahán en autobús (5€ por persona) a hacerlo en taxi (45€). Si decides tomar un taxi por tu cuenta, ya que estás amortiza el pastizal y pídele que te pare también en la mezquita de Natanz, que data de principios del siglo 14.

¡
Dónde dormir en Kashan
Nosotros escogimos Safa House, un proyecto de casa tradicional gestionada con mucho cariño y criterios ecológicos en Ara Va Bigdol, un tranquilo pueblo que sirve como lanzadera a todos los puntos de interés de la región.
¡Lee nuestra recomendación de Safa House aquí!
Optes por nuestra recomendación o no, te recomendamos que guardes algo del presupuesto de tu viaje para dormir en las casas tradicionales de Kashan, Isfahan, Yazd o Shiraz. La experiencia de dormir en lugares con tanta historia es única! Si viajas como mochilero o buscas un estilo hostel, visita el interesante Museo de las Marionetas (Puppet Museum Guesthouse) y quédate a dormir en sus acogedoras habitaciones.
Cómo llegar
Es facil y baratísimo tomar un autobús normal o VIP (nuestros favoritos para movernos por Irán) desde Teheran, Qom, Esfahan o Shiraz. Si vienes con buses en ruta te dejarán en la rotonda de entrada al casco antiguo. Allí te esperarán taxis que por 80.000ir (1,2€) te llevarán a la zona de casas históricas.
También hay un tren hasta Teherán y Esfahan,un poco más lento que el bus pero muy cómodo.
Si eres de los que prefiere tenerlo todo cerrado antes de salir de casa, aunque en Irán improvisar es absolutamente sencillo, puedes contactar a Hossein, un taxista que ofrece tours por la ciudad y alrededores y que habla muy bien inglés. Su número de teléfono (Whatsapp) es el: +98 913 264 3556.
Deja una respuesta